La rescisión de contrato de Serrano, el proximo ‘punto caliente’

Todo hace indicar que el vallisoletano vive sus últimas horas como director deportivo del Decano.

Según publica el diario Odiel Información, el adiós de Alfonso Serrano y Pablo Longoria parece ser cuestión de tiempo, pero los movimientos lógicos para que produzca la salida de ambos no se están dando de la forma más habitual. Los dirigentes que se marchan tienen la intención de arrastrar con todo el mal ambiente que ha existido en los últimos tiempos y saben que su marcha deja al director deportivo, Alfonso Serrano, y al secretario técnico, Pablo Longoria, en el ojo del huracán. No obstante, aún no se han reunido con ninguno de los dos.
Puede que lo que esté esperando el viejo consejo sea la entrada del nuevo para que este sea el que decida o puede que, una vez abandonado el cargo, haya entrado en una etapa de relajación. También es posible que los mandatarios en funciones estén tensando la cuerda para que Alfonso Serrano dimita por voluntad propia, aunque el ex jugador del Numancia ya anunció hace algo más de una semana que estaba contento con el trabajo que ha desempeñado en Huelva.
Sin embargo, y por mucho que se piense, no es coherente que el consejo de administración que se despide, que dejó al nuevo la posibilidad de firmar a un nuevo entrenador si lo cree oportuno, no decida el futuro de Alfonso Serrano, que llegó al club de la mano de Mendoza Dumois. La intención del nuevo consejo de presentarse en la tarde de hoy sólo deja unas horas de maniobra al saliente para que se responsabilice de las decisiones pasadas que podrían tener cierta repercusión en el presente y futuro, y la salida de Serrano es una de ellas.
Por su parte, el diario Huelva Información asegura que ni Alfonso Serrano quiere seguir, ni el club quiere que lo haga. Es más, cuando el accionista mayoritario se puso en contacto con José Miguel de la Corte para que asumiera la presidencia recreativista le aseguró que se encontraría el puesto libre. La presencia del director deportivo albiazul en el club parece más cuestión de un pulso personal del vallisoletano que un deseo de cualquiera de los mandatarios. Los que se van hicieron lo posible por deshacerse de él y los que entran lo heredan sin contar con su trabajo en el proyecto.
En sus últimas horas como consejeros del Decano, los dirigentes salientes hicieron todo lo posible por intentar alcanzar un acuerdo con Serrano para que se marche de la entidad. Sin embargo, el director deportivo no acepta un acuerdo ni aunque se le garantice el pago de la totalidad del dinero que tiene firmado. La razón es muy simple. Si acepta la rescisión, aunque sea pactada, se convertirá en un acreedor y tendrá que sumarse a la lista para poder cobrar y eso implica esperar el tiempo que sea necesario. En cambio, si aguanta hasta el final de la temporada podrá ir percibiendo sus emolumentos mensualmente o como los tenga establecidos, ya que así está garantizado por el proceso concursal que rige en estos momentos la administración recreativista. Si no hubiese una Ley Concursal de por medio que impidiese el cobro inmediato de su contrato, es más que probable que a estas alturas ya no figurase en la nómina albiazul.
El citado diario ha apuntado también que el director deportivo recreativista intentó, ante la posibilidad de que el equipo entrase en concurso de acreedores, forzar su salida, aunque entonces encontró la negativo de la entidad. La respuesta fue que si quería irse debía perdonar dinero.
Ante este panorama, se está barajando la posibilidad de relegarlo de sus funciones o bien reducir su capacidad de acción para que siga trabajando mientras dure su contrato, aunque con menos responsabilidades. Sería una de las primeras medidas que podría poner en práctico el nuevo Consejo de administración.

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