Continuación del post anterior
Las noticias sobre el encierro de los jugadores del Recreativo se extendieron como la pólvora por todos los rincones del panorama futbolístico nacional. Tal es así, que desde la capital tomaba cuerpo el presunto interés del empresario jerezano José María Ruiz Mateos por encontrar una salida a la grave crisis económica del Decano.
Finalmente, el 11 de enero, el presidente Miguel Galardi confirma en una emisora local la llegada esa misma tarde a Huelva del empresario jerezano que, nada más pisar suelo onubense, visita a los jugadores y empleados encerrados en los vestuarios del Colombino.
Casi un millar de aficionados recibieron entre aplausos y gritos de aliento al empresario. Un Ruiz Mateos que promete a jugadores y empleados del club una salida airosa a sus problemas. Tras hablar con ellos, se dirigió a los numerosos aficionados concentrados en la puerta de vestuarios y, desde las gradas de fondo, lanzó un mensaje de optimismo a la concurrencia: “mi intención es la de tener una reunión con el Alcalde y con algún representante de la Caja de Ahorros así como otra institución que esté en buena disposición de ayudar a un equipo que es el más antiguo de España, que tiene mucho postín y categoría, que es querido y entrañable para todos, así que vale la pena buscar soluciones y fórmulas”, dijo.
A la mañana siguiente se realiza la esperada reunión entre el alcalde y el empresario, que llegaba al consistorio onubense junto con el presidente del Recre; reunión que, por las manifestaciones posteriores de los interesados, no contentó a nadie.
Ruiz Mateos anuncia en una concurrida rueda de prensa las propuestas que ha dejado encima de la mesa del máximo mandatario municipal. La “Operación Trípode”, que así es como la llamaba, sería una actuación entre el Ayuntamiento, el Monte (hoy Cajasol) y una garantía personal para avalar un crédito a diez años por valor de 500.000.000 pesetas (3.000.000 €), además de otro a un año de 25.000.000 (150.000 €) que se utilizaría para saldar la deuda con los jugadores y empleados. Además señalaba que “en el solar donado por el Ayuntamiento se podrían construir viviendas y de los beneficios se irían pagando los vencimientos del crédito principal, siendo el resto de beneficios íntegramente para el club, pero de momento sólo hemos encontrado la negativa del alcalde, quien estuvo muy correcto en todo momento y al final nos dijo que él no arroja la toalla para encontrar una fórmula que salvara la situación”. Con respecto a la entidad financiera manifiesta que “han dicho que estudiarían la propuesta, pero no habrá problemas estando mi garantía personal”. “Al trípode le falta una pata, y esa pata es el Ayuntamiento de Huelva”, señaló.
Pocas horas más tarde, el Alcalde presentaba la campaña “Salvación del Decano” con el objetivo de recaudar entre 100.000.000-150.000.000 de pesetas (600.000-900.000 €), dinero que daría para acabar con dignidad la temporada 92/93, entrar en el ansiado Plan de Saneamiento y recuperar la confianza de una afición, en aquellos momentos, muy desencantada.
Sin duda, una campaña de salvación que mostraba claramente la negativa del Ayuntamiento a aceptar las condiciones de Ruiz Mateos. Continuará…
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