El Decano se superó a sí mismo y completó su mejor partido de la temporada. Le valió para adelantarse en el marcador por primera vez en la temporada, pero en la única llegada del rival llegó el empate a uno final.
Dos novedades que habían erradicado la crispación y que habían servido de efecto llamada para que los pocos aficionados que se dieron cita en el estadio, estuvieran en comunión con el equipo desde el minuto uno. No había otra cábala en la cabeza de todos, que no fuera la victoria ante el Celta, a sabiendas del potencias del rival gallego.
Pero es que la situación deportiva del club es igual de crítica que la institucional y porque no decirlo, el empezar a sacar partidos adelante sería la mejor medicina para sobrellevar las penas. Por eso Carlos Ríos se hizo fuera en lo que mejor maneja, la motivación.
El gaditano es un motivador nato y ha conseguido en muy poco espacio de tiempo cambiarles la cara a sus jugadores, en el aspecto psicológico. Aún tiene mucho trabajo por delante, pero tras lo visto ante Rayo y Celta, este equipo puede ir a más con el paso de las jornadas.
Lo de hoy ha sido un accidente, agravado por la situación complicada del equipo en la tabla clasificatoria -a cuatro puntos de la salvación, que pueden pasar a estar incluso en seis-. El derroche de energía, estuvo acompañado de atrevimiento y pausa, dos carencias que tenía el equipo y demandaba Ríos. Lo de hoy fue injusto, por lo que el equipo debe lamentarse y encarar el partido en Jerez con toda la motivación posible.
Para el choque ante los vigueses, Carlos Ríos ofreció algunos cambios con respecto al partido en Madrid, sobre todo en el defensa. Así, Fabricio estuvo en la portería, mientras que en defensa Cámara, Mora, Manolo Martínez y Aitor formaron de inicio. En el centro del campo estuvieron Matamala y Jesús Vázquez, mientras que en las bandas parieron de inicio Rafita y Aitor. Arriba, Acuña y Dani volvieron a repetir titularidad.
El Recre comenzó muy enchufado el partido, al igual que su afición. Espoleados por su gente, los albiazules derrocharon intensidad y ganas, superando en todo momento a un Celta muy conservador en toda la noche.
Aitor, Acuña y Dani pudieron adelantar al Recre pero fue, a la media hora, cuando llegó el premio al esfuerzo con un gol de bandera de Manolo Martínez, al enganchar en la frontal del área una volea imparable que se coló como una exhalación en el portal de Yoel.
Ese gol, tan codiciado en la casa del Decano, metió aún más velocidad a la maquinaria recreativista, hasta tal punto de imponerse con rotundidad a un noqueado Celta que agradeció llegar al descanso con sólo un gol en contra.
La tregua del descanso disminuyó la furia de los de Carlos Ríos, que dieron un paso atrás, no sin desmerecer en ataque donde tuvieron ocasiones de aumentar su ventaja por medio de Acuña y Dani.
Sin embargo, el perdón se pagaría injustamente en el minuto sesenta y cinco, tras un saque de esquina que cabeceaba Michu, libre de marca, para fusilar a Fabricio. En la única llegada de los celtiñas, la injusticia futbolística se materializó en forma de gol encajado.
Este gol lastró la honestidad de los recreativistas, que veían como el fantasma de la tragedia rondaba por sus cabezas. A pesar de ello, Carlos Ríos apuntaló el ataque con Pablo Sánchez y Juan Villar.
El partido se movió más en campo gallego que en el recreativista, p ero sin la claridad necesaria ya que los locales se empleaban con más corazón que cabeza.
Aun así, los albiazules tuvieron una última ocasión, por medio de Juan Villar. El canterano puso un injusto epílogo al choque, mandando alto un tiro desde el vértice derecho del área pequeña.
Sin duda ha sido un inmerecido empate. El Decano mereció mucho más, pero no tuvo la suerte necesaria para pasar el merecimiento a la realidad. Al menos se llevaron una calurosa ovación de su gente por el buen trabajo realizado. Este es el camino para salir del fondo clasificatorio.
Ficha técnica:
Real Club Recreativo de Huelva: Fabricio; Cámara, Mora, Manolo Martínez (Lamas, minuto 58), Cabrera; Rafita, Matamala, Jesús Vázquez, Aitor; Acuña (Juan Villar, minuto 82) y Dani (Pablo Sánchez, minuto 72).
Real Club Celta de Vigo: Yoel; Hugo Mallo, Vila, Catalá, Roberto Lago; Alex López (Michu, minuto 56), López Garai, Bustos, Trashorras (Murillo, minuto 89), Iago Aspas (Joan Tomás, minuto 72); y David Rodríguez.
Goles: 1-0, minuto 28 – Manolo Martínez. 1-1, minuto 65 – Michu.
Árbitro: Pino Zamorano (Colegio Castellano-Manchego). Amonestó a los locales Aitor, Jesús Vázquez, Lamas, Matamala y Cámara, y a los visitantes Yoel y Lago, éste expulsado por doble amarilla a poco del final.
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la Liga Adelante. 5.100 espectadores en el Nuevo Colombino.
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