Los administradores llegan para negociar con los futbolistas

Se espera que hagan acto de presencia durante esta semana para terminar de perfilar las posturas de los futbolistas que de momento no quieren rebajarse sus salarios.

Los futbolistas cuyos contratos son considerados inasumibles por el Decano para la próxima temporada tienen una cita determinante. Todos ellos esperan la reunión con los administradores para conocer la posición definitiva que toma la entidad al respecto en función de sus respuestas.
Hay diferentes posturas. Los hay que han dejado una puerta abierta a la negociación y es probable que continúen en el club. Otros, en cambio han mostrado desde el primer momento una postura mucho más intransigente y su decisión de defender el contrato en vigor con todas sus consecuencias.
Matamala, Mora, Emilio Sánchez, Rafita, Kepa y Manolo Martínez dijeron que no. Salvo que alguno se presente ante los administradores con un planteamiento diferente, se encontrarán con la respuesta contundente prevista. Tendrán que resolver el contencioso existente con la mediación del Juez Mercantil.
Cada uno defiende sus intereses. Algunos saben que hay clubes pendientes de los movimientos para poder pescar de forma gratuita en el Decano. Es lo que pretenden evitar los administradores. El nombre de Manolo Martínez ha estado vinculado desde hace semanas al Deportivo de la Coruña. El central de Orihuela podría estar jugando sus bazas para lograr una salida ventajosa en Huelva de cara a un posterior contrato en Riazor. Es un planteamiento similar a la de algunos otros de sus compañeros.
Sin embargo, no todos tienen una salida tan sencilla porque para jugadores como Emilio Sánchez será complicado encajar en un club que le garantice la ficha que tiene en el Decano después de dos años en el que su rendimiento estuvo por debajo de lo esperado.
De todas las propuestas realizadas por el club parece que sólo Jesús Vázquez y Raúl Cámara, sobre todo el primero, tienen una predisposición total a la renegociación, mientras que el resto de jugadores implicados ya han respondido tajantemente a las exigencias del club con un no rotundo, excepto Pablo Sánchez, que todavía no se ha dirigido al club directamente y del que se conoce por la prensa un interés del Cartagena.
De todas formas, ahora el papel de los administradores concursales es exigirle a los jugadores que o bajen sus contratos o se busquen una salida beneficiosa para el club, ya que la plantilla es parte importante del patrimonio del club y regalar la carta de libertad sería poco menos que regalar el poco sustento económico del que dispone el Decano, al margen de su Ciudad Deportiva.
Aún así, los administradores concursales tienen en su mano la posibilidad de elevar cada caso a la vía judicial, lo que puede terminar reduciendo el salario que percibiría cada jugador en la próxima temporada, aunque es cierto que con el tiempo todos los jugadores terminarían cobrando lo que tienen firmado.

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