La imposibilidad de generar ingresos suficientes en Segunda División B para salir del concurso hace "imprescindible" mantener la categoría esta temporada.
El informe previo ponía el acento en el peligro de desaparición de la sociedad en caso de perder la categoría. Era sólo una avance de lo que desarrolla el dossier depositado por los administradores concursales en el Juzgado de lo Mercantil el pasado 5 de diciembre y que vuelve a insistir literalmente en que “el descenso de la categoría supondría prácticamente la no viabilidad del club de fútbol“.
Una realidad inquietante que minimiza la lectura positiva que se ha hecho del informe de los admistradores concursales en su apartado de activos y pasivos, al menos, mientras el equipo siga en riesgo deportivo de abandonar la división de plata.
“Es imprescindible que la concursada mantenga como mínimo la categoría de Segunda A“, reza el informe en su página 132. Una condición ineludible, pero no la única que tendrán que cumplir el club y sus rectores para salir airosos de un concurso de acreedores al que se llegó en septiembre de 2010 por la acumulación paulatina de deuda, desde la temporada 2002/03, y que se agrava con el descenso a Segunda en junio de 2009.
El plan de viabilidad incluido en el informe de los administradores concursales se basa en la tasación del patrimonio del club (bienes y derechos) en 26,4 millones de euros y la deuda en 18,2 millones, y en el balance positivo que resulta.
Sin embargo, advierte de la imperiosa necesidad de que el accionista mayoritario desembolse la cantidad total (4 millones de euros) de acciones suscritas en la ampliación de capital abierta en junio, de la que hasta el momento sólo se ha abonado el 25%. El resto deberá estar en las arcas del club en tres plazos y antes del 15 de junio, siendo el primero de ellos antes del 31 de enero.
Tendrá Huelva Deporte, SL que asumir, además, los 1,2 millones de euros que restan de la ampliación, después de solicitar en la asamblea del 27 de diciembre un nuevo plazo (15 de febrero) para encontrar la financiación necesaria. Y que de haberse embolsado en el momento de la adquisición de las acciones, siempre según reza el informe (página 67) hubiera evitado la entrada en concurso de acreedores.
Otra condición que debe cumplir la sociedad para evitar el peligro es la de reducir el gasto y aumentar los ingresos. Y considera “de especial relevancia, la negociación o convenio particular a suscribir con las administraciones públicas debido a ser el principal acreedor de la sociedad“, por un importe total que supera los 11 millones de euros. Y la resolución de litigios pendientes, especialmente, el que le enfrenta al Hércules por el caso de Dani Bautista.
El informe llama la atención sobre la situación por la que atraviesa Mediapro, empresa concesionaria de los derechos televisivos, que se encuentra también inmersa en un proceso concursal.
Todos estos, datos a los que se le puede dar diversas lecturas, pero que esconden una única realidad. No son los únicos que arroja el informe, ni los únicos que verán la luz.
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