El ex ariete es el encargado de hacer los informes del rival.
Vicente Fuensalida fue uno de los muchos jugadores que antaño salían de la cantera del Recreativo. El ex delantero onubense cuenta que “recuerdo que llegué aquí a Huelva con once años. Entré en el equipo alevín del Recreativo, que creo que fue la primera vez que hubo equipo alevín, y luego fui escalando equipos. Pasé al infantil, del infantil al juvenil y ya, en mi último año juvenil, debuté con el primer equipo en Segunda estando Manolo Cardo de entrenador“.
A pesar de triunfar con premura, el fútbol debe mucho a Fuensalida, ya que el ex atacante tuvo que dejar de jugar muy pronto, algo que no le fue fácil: “Me costó mucho porque tuve que dejar el fútbol muy joven. Con 25 años tuve una lesión muy importante de rodilla. Luego tuve dos años de recuperación y con 27 años tuve que dejar de jugar“.
No obstante, el mal trato que le dio el fútbol a Vicente Fuensalida en su etapa como jugador le ha sido recompensado fuera del terreno de juego, ya que el ex albiazul siempre ha seguido vinculado al deporte rey: “Cuando terminé de jugar tenía las titulaciones de primer y segundo nivel y me acuerdo que Manolo Zambrano, que por aquella época estaba de director deportivo en Gibraleón, me llamó y me fui con él a trabajar en equipos alevines e infantiles. Luego me volvió a llamar el Recre y entré en las categorías inferiores. Entrené cadetes y juveniles y luego pasé a coordinador“. De ahí se marchó al Murcia como segundo entrenador de Alcaraz, pero volvería después para seguir trabajando para la cantera y la dirección deportiva.
Ahora, tras las salidas de Alfonso Serrano y Pablo Longoria, Vicente Fuensalida ha tenido que asumir más tareas. Así, explica que “un fin de semana mio es ver partidos. El sábado suelo ver un partido de Segunda B o de Tercera y el domingo suele ver al próximo rival para hacerle el informe al entrenador“. Entre semana, el onubense dice que su trabajo es “ver tres o cuatro del equipo con el que nos toca jugar y hacerle los cortes y los informes del rival a Carlos y también veo vídeos de otros equipos y otros jugadores“.
Es un trabajo duro, pero gratificante reconoce Fuensalida: “Estoy muy a gusto. Me gusta lo que hago y estoy muy contento en el Recreativo“. Algo más duda en vaticinar en qué trabajaría si el fútbol no le hubiese dado una segunda oportunidad: “Si digo la verdad no lo sé porque lo único que he hecho en mi vida ha sido jugar al fútbol y estar vinculado al fútbol. No me imagino mi vida fuera del fútbol“.
Desde su privilegiada posición, Fuensalida valora el cambio que ha sufrido el Decano con la llegada de Carlos Ríos: “Con Pablo Alfaro las cosas no iban nada bien, el equipo no terminaba de arrancar y parecía que iba a ser un año muy complicado. Se tomó la decisión de cesarlo y entró Carlos y la verdad es que la gente está encantada con su trabajo. Se ve al grupo muy unido con él y ahí está la prueba. Desde que llegó el equipo no ha perdido y pienso que al final vamos a salvarnos sin problemas“.
A pesar de la mejoría, Fuensalida asegura que “ahora mismo firmo la salvación. Creo que tenemos que tener los pies en el suelo. Estamos bien, pero queda mucha temporada. La Liga en Segunda es larguísima y equipos que ahora están arriba luego no van a estar arriba y equipos que están en mitad de la tabla van a luchar por el ascenso“. Acerca de las opciones de reforzar el equipo en el mercado invernal indicó que “en el club nunca se ha pensado que el equipo fuera tan malo como decía la tabla. Nosotros sabíamos que había un buen grupo y que íbamos a salir de ahí. Nosotros seguimos mirando porque en todos los equipos hay necesidades y estamos trabajando en ello para que se traiga al mejor jugador posible, si se puede“.
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