Tras la permanencia virtual, Ríos es el objetivo

El club trabajará en la renovación del técnico del Decano.

El Recre tiene ahora dos lugares donde jugar: uno es sobre el campo en los nueve partidos que quedan, que le puede dar una emoción a la temporada que era impensable hasta hace muy pocos días; el segundo escenario es el despacho. Con la permanencia casi en la mano, las operaciones no se pueden dilatar mucho si los rectores albiazules quieren llevar la manija de los principales movimientos.

Y en esa tesitura se encuentra la continuidad de Carlos Ríos. Julio Peguero dijo muy claramente en su presentación que “hasta que la permanencia no sea matemática no se hablará de renovaciones“, pero parece evidente que retrasar las conversaciones para este fin con la salvación virtual no tendría mucho sentido.
Como ya han dicho por activa y por pasiva tanto el presidente de la entidad, José Miguel De la Corte, como el consejero responsable del área deportiva, Vicente Quiles, la entidad albiazul está deseando que el acuerdo entre las dos partes, club y entrenador, sea pronto una realidad. La forma de trabajar del gaditano, su espíritu combativo, su espontaneidad y, sobre todo, sus conocimientos de fútbol y los magníficos resultados logrados con el Decano hacen que sea el entrenador elegido de cara a la próxima temporada, en la que el Recre tendrá una identidad muy especial.
El director deportivo de la entidad ha manifestado abiertamente que Ríos será la primera pero opción de los onubenses para el próximo curso y con la primera persona con la que se hablará. Las próximas jornadas pueden empezar a ser cruciales para saber si el ‘salvador’ de este año del Decano será quien tenga las riendas del cuadro albiazul en la 2011/2012.
La presencia o no de Ríos en el banquillo onubense no es un asunto menor. Además de ser el pilar sobre el que construir un Recre con unas cuentas ajustadísimas, el consejo de administración tiene el reto de encontrar una estabilidad en ese puesto de la que carece el Recre desde hace muchos años y que tantos vaivenes ha supuesto en el estilo de juego onubense.
Desde que se fuera Marcelino García Toral, que permaneció dos años en el Decano consiguiendo unos registros casi inigualables, el conjunto capitalino ha visto cómo pasaban por su banquillo hombres tan dispares como Víctor Muñoz, Manolo Zambrano, Lucas Alcaraz, Javi López, Raúl Agné y Pablo Alfaro hasta llegar al propio Carlos Ríos. Siete entrenadores en apenas cuatro temporadas dejan muy a las claras los bandazos que ha tenido un conjunto que tanto en la década de los noventa como a principios de siglo sí tuvo una línea más o menos clara en ese sentido.
De hecho, Manolo Villanova permaneció como máximo responsable de la plantilla albiazul cuatro temporadas en las difíciles campañas de Segunda división B hasta que Joaquín Caparrós llegó a Huelva. Con el utrerano en el banco, el Recre también vivió tres años de esplendor consiguiendo el tan ansiado ascenso a la categoría de plata y una campaña dignísima en Segunda al quedar en la mitad de la tabla.
Tras un ligero paréntesis con Alfonso del Barrio y Julio Peguero (el actual director deportivo de la entidad no pudo salvar al Recre del descenso deportivo, aunque la burocracia salvó al Decano de otra bajada a los infiernos), la primera etapa de Lucas Alcaraz como entrenador fue para enmarcar, logrando una campaña en Segunda en la que al cuadro albiazul le robaron el ascenso, la posterior subida a Primera y una final de Copa del Rey.
Tras esa época, otra vez los dirigentes del Recre cortaron muchas cabezas de entrenadores en cuanto las cosas se ponían duras y la grada se impacientaba. Pacho Herrera, Sergio Kresic, el malogrado Pepe Rivera y Quique Hernández ocuparon la ’silla eléctrica’ onubense hasta que llegara el asturiano Marcelino.
Ahora los rectores del Decano esperan cambiar las tornas, ya sea con Ríos al mando o con otro entrenador que perdure y cree estilo. La solución a las dudas llegará en los próximos días.

http://www.albiazules.es