El Decano suma su primera victoria de la temporada a domicilio donde nadie lo había hecho aún. El cero a uno de Dani rompió quinielas y pronósticos, en un partido donde los recreativistas desesperaron a su rival desde la solidez defensiva.
Avisaba Carlos Ríos en la previa que su equipo rompería quinielas y que volvería a verse la mejor versión del Decano, tras lo visto durante la semana de entrenamientos. Unas declaraciones llenas de gallardía y arrojo, que dejaban claro que el Recre iría a por todas en el Benito Villamarín, actuando sin complejos.
Pero todo lo dicho chocaba de inicio con el once inicial que dispuso el Recreativo. Carlos Ríos dejaba a sus hombres más clarividentes de inicio en el banquillo, utilizando a sus especialistas en el trabajo defensivo y la presión, como eran el caso de futbolistas como Jesús Vázquez, Matamala, Rafita o Aitor.
Ríos jugó bien sus cartas. Con unas declaraciones efusivas, centraba la atención en lo que pudiera decir o asegurar, para con un movimiento de auténtico trilero, sorprender a propios y extraños con las herramientas que más a mano tenia para seguir al pie de la letra su plan.
Un plan que pasaba por aguantar los primeros minutos del Betis, conscientes de su potencial defensivo, desgastarles desde el centro del campo y aprovechar la velocidad de arriba para cazar algún contragolpe, jugando siempre con la inquietud de un equipo que estaba obligado a ganar y agradar a su público, tras dos derrotas.
Un plan arriesgado, sobretodo porque dejó de contar de inicio con sus futbolistas con mayor potencial en ataque, pero previsible viendo la entidad del rival y la situación del equipo. Eso sí, queda claro que las declaraciones del técnico del Decano no deben de servir de guía de cara al futuro. Tampoco sabemos cuál podría haber sido el desenlace del partido si el plan maestro de Ríos hubiera fallado en alguno de sus puntos, pero alegrémonos de que hoy todo salió redondo.
El Decano comenzó el partido concentrado en su trabajo defensivo, mientras que el Betis pisaba el acelerador para intentar dejar encarrilado el partido en los primeros minutos del partido. El dominio del balón y del partido tenía color verdiblanco, y ya en el minuto cinco un centro envenenado de Salva Sevilla casi acaba en gol al intentar despejar la jugada Córcoles.
El Recre, como ya indicamos, se limitaba a entorpecer la labor de creación del rival y asomarse con alguna acción tímida en ataque. Fueron sin duda los mejores momentos de los béticos, que en el minuto catorce y dieciséis a punto estuvieron de inaugurar el marcador.
Primero Jorge Molina recibió un buen balón de Rubén Castro, pero su disparo fue blocado por un inconmensurable Fabricio. El canario realizó uno de sus mejores partidos, con paradas como la protagonizada después, a tiro de Rubén Castro. El delantero bético recibió un pase medido de Beñat y su disparo a la escuadra encontró las manos de Fabricio, muy acertado en toda la mañana.
Las dos claras ocasiones y el empuje de la grada empujaron más si cabe al equipo, que se limitó a despejar cualquiera jugada del rival que llegara a los dominios de la defensa recreativista y a golpear con dureza, teniendo especial cuidado en no repetir el mismo futbolista una infracción, para evitar las cartulinas del colegiado, muy permisivo para ambos equipos.
El Betis volvió a aparecer en el veinticuatro de la primera parte, cuando un nuevo ataque verdiblanco acabó con un pase de la muerte de Jorge Molina a Rubén Castro, pero el delantero canario no fue capaz de llegar a empujar el balón, con Fabricio batido.
Ahí cambió el signo del partido. El Betis, con la fuerza de una gaseosa, perdió fuerza y dominio con el paso de los minutos, mientras que el Recre ganó en tranquilidad y en claridad de ideas. Así, en el minuto treinta y seis los de Carlos Ríos se soltaron, para pisar con claridad el área defendida por Goitia. Un buen centro desde la derecha de Rafita, no llegó a engancharlo Asen por muy poco, cuando se encontraba solo y libre de marca.
A partir de ahí, el empuje de la afición pasó al ‘run run’ de unos seguidores que esperaban otra cosa, mientras que el Recre se sentía fuerte neutralizando del tibio juego del rival. Antes de concluir la primera mitad, se permitió incluso el lujo de hacer triangulaciones en ataque, finalizadas por disparos sin peligro de Dani y Asen.
Pero lejos de recuperar la fluidez de los primeros minutos, el Recre seguía complicándoles la vida y dando algún susto a la contra con Jesús Vázquez de lanzador y Asen como punta de lanza. Fue entonces cuando el Betis intentó cambio su patrón de juego, pasando del toque al juego directo y los centros desde las bandas, para probar la defensa albiazul.
Defensa que estuvo impecable, con Manolo Martínez y Gallardo despejando todo lo que le vino por arriba, aunque también es verdad que hay que recordar que en algunas jugadas se sufrió más de la cuenta, por la calidad incuestionable de la plantilla bética.
Fueron unos minutos donde el público se echó encima del colegiado Miranda Torres, por las reiteradas faltas del Decano, cuando el Betis podía conectar varios pases seguidos. En esos momentos de duda es cuando el Recre consiguió conectar la contra que a la postre le dio el gol del partido y los tres puntos.
Así, en el minuto cincuenta y nueve el Decano movió rápido la pelota, permitiendo a Rafita desde la derecha colocar un centro medido a la cabeza de Asen. El madrileño peinó el balón, para que Dani de cabeza hiciera el cero a uno. El trianero pidió perdón por el tanto, al considerar que le debía un respeto al club que le ha hecho futbolista y del que es reconocido aficionado él y su familia. La que fue su afición se lo reconocería minutos después, despidiéndole con una sonora ovación e incluso ánimos, cuando fue sustituido.
Con el gol aparecieron los espacios y las facilidades en defensa de un rival que buscó con ahínco neutralizar la ventaja recreativista. Carlos Ríos dio entrada a Aarón y Fidel, para buscar la velocidad en ataque y cerrar el partido con el segundo. Así, Aarón tuvo esa ocasión que todos esperábamos, pero su exceso de individualismo facilitó el fallo del alicantino.
De todas formas, el Betis, pudo encontrar el empate en sus dos mejores ocasiones de la segunda mitad. Un minuto después de la clara ocasión de Aarón. Jorge Molina hizo volar a Fabricio con un impecable cabezazo; mientras que tres minutos después, Fabricio volvió a aparecer para parar de forma increíble un remate a bocajarro de Rubén Castro.
Fueron los únicos momentos donde el Recre sufrió de verdad en la segunda mitad. Después, a pesar del acoso bético, el Recre cerró perfectamente todas las zonas de peligro. Así mismo, en el setenta y cinco tuvo Aarón otra clara oportunidad a la contra, pero Goitia adivinó su disparo.
Los últimos minutos, el Recre pecó de excesivo nerviosismo, viendo tan cercana la victoria. El Betis, por vergüenza torera, volvió a embotellar al Decano en su parcela y lo fusiló a centros desde las dos bandas. De nuevo, el juego aéreo albiazul se impuso al de su rival, aunque con la siempre presente incertidumbre de que el Betis arreglara el entuerto con un gol postrero.
Pudo Fidel matar el partido en una carrera individual, pero no finalizó el choque hasta que el Betis tuviera su última oportunidad. El colegiado dio cuatro minutos, los suficientes para que Rubén Castro tuviera la posibilidad de disparar a puerta, pero encontrándose con el mejor hombre del equipo y que viste de naranja, Fabricio.
Si el mejor de tu equipo en una victoria es el portero, queda claro el desarrollo del partido. Pero a caballo regalado.. Nadie contaba con el Decano y este, con sus armas, ha dado el primer golpe encima de la mesa para encontrar la tranquilidad definitiva en la tabla clasificatoria.
Real Betis Balompié: Goitia; Isidoro (Arzu, minuto 76), Dorado, Belenguer, Nacho; Iriney, Beñat (Israel, minuto 66), Salva Sevilla; Ezequiel (Jonathan Pereira, minuto 46), Jorge Molina y Rubén Castro.
Real Club Recreativo de Huelva: Fabricio; Córcoles, Gallardo, Manolo Martínez, Cámara; Rafita (Fidel, minuto 69), Jesús Vázquez, Matamala, Aitor; Asen (Aarón, minuto 61) y Dani (Emilio Sánchez, minuto 77).
Gol: 0-1, minuto 59 – Dani.
Árbitro: Miranda Torres (Comité catalán). Mostró tarjeta amarilla al local Isidoro y a los visitantes Jesús Vázquez, Rafita, Matamala, Aarón, Fabricio y Gallardo.
Incidencias: Partido disputado en el Benito Villamarín, ante algo más de 35.000 espectadores. Presencia de unos cincuenta aficionados recreativistas. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de los ex jugadores Jordi Vila Soler y Manuel Vega, y Alfredo Gutiérrez, padre del internacional y ex recreativista Juanito.
http://www.albiazules.es
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