Dani aseguró estar en plenitud de facultades tras superar las molestias que a punto estuvieron de obligarlo a pedir el cambio ante el Tenerife.
"Estoy muy contento. El año pasado fue bastante malo porque tuve muchas lesiones y no pude rendir medianamente bien y ahora he hecho una pretemporada y sólo he padecido una lesión, que es la que puede tener cualquier compañero", dijo el trianero, quien reconoció haberlo pasado mal por la sequía goleadora del equipo.
"Un delantero vive del gol y si un club ficha a un delantero es para que marque goles. Y llegué a estar amargado como dije. Ahora no es que lleve 40 goles, pero marcar te da confianza y alegría y me veo bastante bien. Ya hemos metido todos los delanteros así que esa ansiedad se ha acabado", explicó.
Respecto al equipo, Dani puntualizó que no cabe relajación por ser el último partido del año. "El trabajo no está hecho. El entrenador ya nos lo ha dejado claro. Quizás alguien se lo puede tomar que es el último partido antes de las vacaciones y es muy importante se relaje, pero es un encuentro muy importante. Si logramos los tres puntos nos vamos a distanciar de abajo y nos vamos a quedar en una zona muy tranquila. Además, dejaríamos a un rival bastante tocado", agregó.
Además, no cree que haya que lanzar las campanas al vuelo. "Estamos más cerca del descenso que del ascenso asi que si hace poco estábamos en descenso no podemos hablar de estar arriba. Lo que tenga que venir, vendrá, pero hay que ir partido a partido", agregó.
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