El Decano empató a cero con el Rayo Vallecano, en un partido muy completo de los albiazules. Los hombres de Carlos Ríos maniataron a su rival y tuvieron las mejores ocasiones del choque.
Este empate sabe a victoria, porque el equipo dirigido desde el banquillo por un valiente Carlos Ríos, ha mostrado sin riesgo a equivocarnos la mejor cara de la temporada. Llegar al estadio del colíder de la Liga Adelante, maniatarlo, reducirlo a su mínima expresión, dominarlo durante fases del partido y tener las mejores ocasiones del partido, no está al alcance de muchos.. Y más en nuestro caso, en la que todos los enfrentamientos contra equipos de la zona alta de la clasificación habían acabado con derrota.
Pero siendo francos, el equipo sigue mostrando las mismas carencias en ataque. El ejemplo más claro es que en su mejor partido, las ocasiones se pudieron contar con los dedos de la mano. Y eso que Carlos Ríos no quiso especular y dio entrada a toda la pólvora que tenía en forma de delanteros, pero ni por esas.
Pero hay que quedarse con lo positivo. En tiempos oscuros y con la amenaza constante del descenso a Segunda división B, lo cual sería abocar al club a su desaparición por su situación económica, toca momento de hacer piña en todos los estamentos del Decano, una vez que el club ha escuchado la petición de su afición. Por eso, este empate puede ser el verdadero punto de inflexión, si todo el mundo va a una el próximo viernes, donde el Decano se juega algo más que un partido. La victoria debe de llegar.
Durante toda la primera mitad, el Rayo jugó incómodo y casi sin presencia ofensiva. El Decano hizo un gran trabajo de presión y orden táctico, ahogando a su rival en la creación y lanzando rápidas contras con las que sorprender al rival.
Ya en el primer minuto, el Recre avisó de que no venía de comparsa y que el Rayo, ese equipo que promediaba tres goles por partido, hoy no iba a tener ningunas facilidades. Así, en un remate de cabeza de Jesús Vázquez, el Recre pudo adelantarse en el primer minuto, pero el guardameta del Rayo Cobeño intervino de manera magistral.
Era la carta de presentación de este nuevo Recre de Carlos Ríos y Juan Merino. Un equipo con sus carencias y problemas, pero que iba a darlo todo en el campo, con garra y orgullo. Los siguientes minutos bailaron al ritmo albiazul, con un Recre que anulaba a su rival y se permitía el lujo de tener mayor posesión de balón que su rival, más y mejor cualificado con hombres como Movilla o el ex albiazul Javi Fuego, muy desacertado.
La reacción del Rayo no llegó hasta bien entrada la primera mitad, cuando en una jugada aislada Aganzo estuvo a punto de adelantar a su equipo, al no ser capaz de dirigir su remate cuando Fabricio ya se encontraba batido.
El Rayo Vallecano saltó en la segunda mitad dispuesto a cambiar las cosas. Así, el dominio del balón pasó definitivamente a tener color franjirojo, pero este Recre se empleaba a fondo en defensa y seguía sin concederle una tregua a su rival.
Incluso Rafita dispuso de la primera ocasión de la segunda mitad, con un remate de cabeza tras saque de esquina que blocó Cobeño. El Rayo no podía permitirse seguir vagando por su feudo sin demostrar nada a su gente, por lo que reaccionó empujando de lo lindo, en busca de ese gol que le diera la victoria y los tres puntos.
Así, Armenteros se aprovechó de un error garrafal de Cabrera para disparar a puerta, pero su remate se estrelló en Aitor, que evitó de forma inconsciente que su equipo encajara el que podría ser un gol decisivo. Minutos después Piti dispuso de una falta, que lanzó rozando el larguero.
En estos minutos, es donde se pudo ver el grado de valentía de Carlos Ríos. Ante el empuje de su rival, el técnico recreativista tiró de delanteros para dar un paso más y conseguir esa victoria tan importante que sería para el equipo. Acuña a punto estuvo de refrendar ese buen planteamiento técnico, con una nueva jugada a balón parado donde el paraguayo remató libre de marca. Lástima que apuntará al suelo, ya que el balón botó en el césped y salió despedido por encima del larguero.
Ahí finalizó el partido en cuanto a ocasiones de gol. El Rayo siguió intentándolo, pero sin claridad e ideas, mientras que el Recre salía rápido al contragolpe, pero sin suerte. La imagen final fue una jugada ofensiva del Decano, donde Kepa remató de forma inocente. Lejos de acabar el partido con el Rayo acosando la portería defendida por Fabricio, el partido acabó con el Recre luchando por ganar el partido.. Esta debe ser la imagen mental con la que todos vayamos este viernes al Nuevo Colombino.
Porque este empate debe ser la base del futuro. Este viernes nos jugamos mucho y todo pasa por sumar nuestra primera victoria. Que así sea.
Rayo Vallecano de Madrid: Cobeño; Coke, Amaya, Arribas, Tito; Armenteros (Delibasic, minuto 69), Javi Fuego, Movilla, Juli (Piti, minuto 46); Trejo (Borja García, minuto 46) y Aganzo.
Real Club Recreativo de Huelva: Fabricio; Cámara, Manolo Martínez, Cabrera, Aitor; Juan Villar (Kepa, minuto 48), Matamala, Jesús Vázquez, Rafita (Pablo Sánchez, minuto 83); Acuña y Dani (Aarón, minuto 69).
Árbitro: Ceballos Silva (Colegio extremeño). Amarillas a los locales Amaya, Juli y Aganzo, y a los visitantes Jesús Vázquez, Juan Villar y Matamala.
Incidencias: Unos 9000 espectadores en el estadio Teresa Rivero de Madrid. Al inicio del partido ambos equipos saltaron con camisetas y una pancarta, que formaban parte de un acto del fútbol español a favor de la lucha contra el hambre en el mundo.
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