La LFP castigará con la exclusión a los equipos que acumulen deudas

La Comisión Delegada aprobó la creación de un control económico.

La LFP castigará con la exclusión a los equipos que acumulen deudas
La Liga de Fútbol Profesional ya ha diseñado la hoja de ruta para implantar en tres años las normas del ‘fair play’ financiero en sus clubes asociados, según las reglas que propuso la UEFA en mayo.
Se trata de un reglamento que fue aprobado por la Comisión delegada de la LFP el día 17, y que ha de corroborar la Asamblea general del 12 de julio. Su aplicación supondrá un giro absoluto en la gestión económica de los clubes y SAD, buscando como gran objetivo el equilibrio entre los ingresos netos y gastos, de cara a eliminar las deudas no soportables y garantizando los pagos a personal deportivo, Hacienda y acreedores.
La LFP ha seguido la pauta marcada por Michel Platini en cuanto a ‘Fair Play’ financiero y se va a crear un Comité de Control económico, que estará formado por cinco profesionales independientes contratados al efecto, con poder para supervisar las cuentas de los clubes, controlar el cumplimiento de las medidas de viabilidad e imponer sanciones disciplinarias en caso de incumplimiento del reglamento financiero.
La Asamblea general de la LFP debe aprobar este documento y la entrada en vigor del reglamento sería inmediata, en cuanto el Consejo Superior de Deportes (CSD) lo ratifique y se incluya en los estatutos de la LFP. La Federación respalda este reglamento financiero, ya que el organismo que preside Villar es el conducto formal en las relaciones con la UEFA.
En referencia al reglamento, destaca la obligación de los clubes de presentar los estados financieros anuales y los listados de traspasos y fichajes. El Comité obligará a mantener el punto de equilibrio por el que se prohibirá mantener deudas líquidas y vencidas al cierre de cada ejercicio con jugadores, otros clubes o administraciones públicas. El departamento de control emitirá un certificado final en el que constará el grado de cumplimiento en tres baremos: positivo, negativo o positivo con recomendaciones.
Entre otras normas de obligado cumplimiento, dentro de tres años la inversión de los clubes en su primera plantilla no podrá superar el setenta por ciento de los ingresos relevantes de la temporada. Asimismo, la deuda neta no podrá superar el cien por cien de los ingresos totales de la entidad.
Siguiendo las pautas marcadas por UEFA y según el reglamento que entrará en vigor, las medidas disciplinarias que la LFP impondrá a los clubes variarán según la gravedad de los incumplimientos. Las sanciones serán deducción de puntos, multas económicas, imposibilidad de tramitar licencias, no inscripción en competiciones o expulsión de la competición. Frente a este tipo de resoluciones, sólo cabrá recurso ante un tribunal arbitral independiente. La actuación del Comité supondrá un punto de inflexión sobre la gestión financiera de los clubes.

Las sociedades anónimas deportivas han fracasado

La mayoría pasaron apuros para constituirse en 1990. Luego han vivido por encima de sus posibilidades hasta casi quebrar.
El fracaso casi generalizado de las sociedades anónimas deportivas, creadas en 1990 para dinamizar el deporte profesional, es una de las causas principales por las que el fútbol pasa por esta grave crisis. Sólo cuatro clubes: Real Madrid, Barcelona, Athletic y Osasuna, no estuvieron obligados a transformarse.
Las SAD pretendieron establecer un modelo de responsabilidad jurídica y económica, que permitiese un control administrativo sobre el accionariado y sobre la contabilidad de las sociedades para, según la Ley del Deporte en la que se basaron, “velar por la pureza de la competición y proteger los intereses públicos y de los potenciales inversores“. Pues eso no ha sucedido desde entonces, ni con esa Ley ni con la modificación de 1998.
Muchos clubes tuvieron gravísimos problemas para constituirse como sociedades anónimas deportivas en el plazo, que se cerraba en junio de 1992. Incluso hubo fraudes probados judicialmente, como colocar el capital social para la constitución de la sociedad y retirarlo poco después. Mal que bien, aunque muchos tuvieron que acudir a entidades o empresas públicas, casi todos cumplieron, aunque en esa primera criba cayesen históricos como el Real Murcia o el Club Deportivo Málaga, que se fueron a Segunda B y luego tardaron años en regresar.
Más adelante, hechos como la creación de la Champions League, en la que podían participar otros equipos que no fuesen oro y el moro en ingresos, obligaron a los clubes a hacer un esfuerzo por mejorar y reforzarse, muchas veces muy por encima de sus posibilidades. Los incipientes derechos de televisión y la brutal diferencia de ingresos entre la Segunda división y la Primera empujaron a mayores esfuerzos a los primeros. Las SAD, en su mayoría, incrementaron temerariamente sus gastos, que no sus ingresos, vivieron por encima de sus posibilidades y empezaron a acumular deudas.
Nadie puso freno, pues parece impopular meterse con el fútbol. Veinte años después de la panacea de las SAD el fútbol profesional debe en torno a 4.000 millones de euros. Casi la quiebra absoluta.
Detalles del nuevo control económico
Objetivos del reglamento: Alentar a los clubes a operar en base a sus propias capacidades de ingresos.
Protección de acreedores, garantizando que los clubes salden sus deudas con jugadores, Seguridad Social, Agencia Tributaria y resto de clubes.
Organos de seguimiento:
Comité de Control de nueva creación para supervisar las obligaciones financieras. Supervisar las medidas correctoras y planes de viabilidad.
Imposición de sanciones en función de la mayor o menor gravedad de los incumplimientos.
Implantación:
Entrada en vigor inmediata tras aprobación de la Asamblea general de la LFP y ulterior ratificación del CSD.
Período de fijación de dos-tres años, igual que UEFA, para cumplir todos los criterios del reglamento.
Consideraciones:
Obligación de presentar los estados financieros anuales auditados y/o estado de ejecución presupuestaria.
Obligación de presentar listado de traspasos y contrataciones de jugadores.
Prohibición de deudas líquidas y vencidas, a cierre de ejercicio social, con jugadores, clubes y administración pública.
Gastos asociados a la primera plantilla La inversión no podrá superar el 70% de los ingresos ordinarios relevantes por temporada.

http://www.albiazules.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te gusta el Recre?

Chat Recreativista