Un desconocido Decano cayó merecidamente por uno a cero en la isla, con gol de inexistente penalti.
Cuando nadie lo esperaba y ante el rival que nadie preveía, llegó la dolorosa derrota que evapora, de forma casi decisiva las opciones del Recreativo de Huelva de seguir soñando con jugar los play off de ascenso.
Sin duda, ha sido el peor partido que se le recuerda al Recreativo de Huelva en los últimos tiempos. No salió nada o casi nada, ante un rival atenazado por la presión del descenso matemático a Segunda B y que aun así plantó batalla al Decano.
Una imagen del equipo, que no se corresponde con lo ofrecido en toda la segunda vuelta, donde el Recreativo ha sido uno de los animadores del campeonato y gracias a sus números, lo utópico pasó a ser realidad. Con la permanencia ya en el zurrón, el Recre había iniciado su ascensión a los puestos que dan derecho a disputar la fase de ascenso a Primera División, dando una buena medida ante rivales en teoría superiores y dando lecciones futbolísticas ante conjuntos como el Celta, Girona, Numancia o Cartagena.
Por eso ha caído como una jarra de agua fría, le hecho de que el Recreativo claudicara sus opciones de soñar ante el rival más asequible de los que se había encontrado hasta la fecha, por situación clasificatoria, por nivel futbolístico y porque tenía a toda una afición que le daba la espalda, reprochándoles públicamente la temporada.
Por eso sorprende el bajón en el juego, en el momento más inesperado. Puede que durante estos días, un sector de la afición se muestre dolido por lo que consideran falta de actitud en sus futbolistas, apatía o conformismo con la permanencia ya conseguida. Forma parte del fútbol la controversia y el debate, e incluso en la previa ya avisábamos que el principal peligro estaba en la relajación con la que se podía afrontar el partido y que Ríos advirtió, como ‘enemigo’ a neutralizas.
Pero vaya logro el que ha conseguido el equipo. Un equipo que estaba muerto, con muy mala pinta y que gracias al inconmensurable trabajo de Carlos Ríos y su plantilla, ha conseguido salir del pozo y hacer disfrutar a una afición acostumbrada al hastío y al barro, en estos últimos tiempos. Eso es un logro que hay que poner en la balanza, ante el mal partido desplegado por el Recreativo en Tenerife.
Soñar con hacer algo grande era un ‘plus’, era coronar de manera magnifica un final de temporada solo para elegidos. El que escribe no podrá ante esto, reprochar nada a este equipo, salvo la inevitable decepción que supone esta derrota y más viendo cómo se produjo.
Porque a pesar del mal juego, las mejores ocasiones fueron el Decano, con varios mano a mano protagonizados por un desacertado Juan Villar. Si esto no fuera poco, el gol del rival llegó en el último minuto y de penalti inexistente. Solo Lesma López vio derribo de Fabricio a un jugador del Tenerife, en su salida por atajar un balón.

Ya en los primeros minutos, pudo comprobarse que el equipo no se encontraba cómodo, en cuanto a la elaboración de juego y no encontraba facilidades en el rival, para superarles en transiciones rápidas. Los albiazules se mostraron muy inseguro en el pase, con un gris Emilio Sánchez que no pudo en toda la tarde practicar su juego. El Tenerife buscaba peligro con pases largos al área con los que incordiar a una defensa, la del Decano, demasiada insegura y que contaba con el regreso de Gallardo, desde que su último partido contra el Valladolid.
Los locales dieron el primer aviso en el minuto tres, cuando Fabricio se tuvo que jugar el físico para impedir que Antonio Hidalgo conectara un centro desde la izquierda de Dubarbier. No sería la primera llegada de veterano mediocentro, ya que al cuarto de hora volvió a sacar los colores a una dubitativa pareja de centrales, Manolo Martínez y Gallardo, que no se encontraban cómodos ante los movimientos de Nino.
Menos mal que la ansiedad y nerviosismo de los locales jugaba muy a favor de un Recre, que no enlazaba tres pases seguidos y perdía el esférico con rapidez ante un rival que era una ‘bicoca’, siempre y cuando se diera el paso adelante.
El Decano carecía de llegada y de hecho no fue hasta el minuto diecinueve, cuando tuvo su primer acercamiento a la portería defendida por Aragoneses. Una buena dejada de Asen, permitió a Dani encarar la portería rival, pero su disparo se marchó alejado de la portería.
Un minuto después, una nueva pérdida del centro del campo albiazul, que echó en falta la solidez de Jordi Matamala, dio origen a una buena ocasión de Nino. El ex del Elche sacó un ‘latigazo’ con su disparo, que pasó muy cerca de la escuadra. Pero a pesar de estas ocasiones, el partido no tenía un dominador claro.
La primera gran ocasión del partido tuvo color recreativista. Juan Villar firmó, en el treinta y cuatro, una gran ocasión que obligó a Sergio Aragoneses a realizar una magnífica intervención, para despejar su disparo. El rechace cayó a pies de Aitor, que no acertó a disparar a puerta.
Hasta el final de la primera parte, no llegaron las dos últimas oportunidades del partido, una para cada equipo. En el minuto cuarenta, un balón en largo del equipo tinerfeño, no fue cazado por Nino por muy poco. De haberlo logrado, se habría quedado solo ante Fabricio y con este ya casi batido.

Arrancó la segunda parte con bastante actividad en las áreas, avisando primero el Tenerife con un disparo lejano de Ricardo que salió lamiendo el larguero. Respondió Manolo Martínez con un remate de cabeza a saque de esquina, que desvió Aragoneses a córner.
Había ocasiones, pero el juego pesado y lento del Recre seguía mandando en el Heliodoro Rodríguez López. Carlos Ríos no quiso perder tiempo e introdujo poder ofensivo con Aarón y Fidel, mandando al vestuario a Asen y Aitor. Ahora que había más facilidades para pisar el área rival, puso en liza a sus jugadores más determinantes en carrera.
Así, en el minuto sesenta, Juan Villar volvió a quedarse solo delante de Aragoneses, pero esta vez decidió asistir a Dani, en vez de intentar resolver el solo. Lástima que el pase se quedara algo corto, facilitando que el guardameta del Tenerife despejara. Quiso resarcirse Dani, ya que dos minutos después tuvo una gran ocasión al rematar en plancha un centro desde la derecha, pero Aragoneses volvió a aparecer para desbaratar la ocasión recreativista.
Tras esta ocasión, no volvió a aparecer el Recre, salvo en una jugada combinativa donde Juan Villar pidió penalti. Esa jugada y otra al inicio de la segunda parte, donde Dubarbier agredió a Cámara con un codazo, que para Lesma fue solo amarilla, fueron las notas polémicas de un colegiado, Lesma López, que no quiso finalizar el partido sin hacer acto de presencia.
Si ya el colegiado madrileño se la ‘armó’ al Recre en Cartagena, con una expulsión a Juan Villar totalmente gratuita, en esta ocasión se inventó un penalti de Fabricio sobre el canterano Germán, en una jugada donde el guardameta del Recre tocó balón. Nino no desaprovechó el regalo y puso el uno a cero definitivo. El fútbol premió al equipo, que dentro de sus posibilidades, jugó mejor. El Recre no dio la medida de sí mismo y se lleva de Tenerife una derrota merecida.
Una derrota que duele, pero no emborrona todo lo conseguido en estos últimos meses. Todos los recreativistas estamos contentos con lo conseguido, con estos jugadores que lo han dado todo por salir de una situación muy complicada y de un entrenador, Carlos Ríos, que se ha merecido de ley, seguir llevando las riendas del Recreativo de Huelva.

Ficha técnica:
Club Deportivo Tenerife: Aragoneses; Bertrán, Pablo Sicilia, Luna, Bellvis; Ricardo, Mikel Alonso (Kitoko, minuto 77); Omar (Juanlu Hens, minuto 57), Antonio Hidalgo, Dubarbier (Germán, minuto 66); y Nino.
Real Club Recreativo de Huelva: Fabricio; Rafita, Manolo Martínez, Gallardo (Cabrera, minuto 68), Cámara; Juan Villar, Jesús Vázquez, Emilio Sánchez, Aitor (Aarón, minuto 54); Dani y Asen (Fidel, minuto 54).
Goles: 1-0, minuto 88 – Nino.
Árbitro: Lesma López (Comité madrileño). Amonestó a los locales Nino, Dubarbier y Pablo Sicilia, y a los visitantes Manolo Martínez, Gallardo, Fabricio, Jesús Vázquez y Juan Villar.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésima séptima jornada, disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 6.872 espectadores, con presencia de aficionados recreativistas. Homenaje y minuto de silencio a Rommel Fernández, en conmemoración del decimoctavo aniversario de su muerte. Junto a ello, también se rememoraron los cincuenta años del primer ascenso a Primera División del CD Tenerife.
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