Poli ve la luz al final del túnel. El lateral izquierdo albiazul está ante su primera oportunidad clara de regresar a la competición. El sevillano lo afronta con tranquilidad porque "en las últimas semanas me he dedicado a entrenar, que no es lo mismo que competir, pero ya sí que puedo decir que me estoy encontrando muy bien. Pasé una operación muy complicada y la recuperación se me ha hecho muy cuesta arriba.
El otro día Óscar Serrano, el del Racing, que sufrió la misma lesión que yo y estuvo siete meses parado, volvió a recaer de lo mismo en su reaparición, por lo que hay que ser cauto. Ahora ya creo que estoy bien y trataré de hacerme un hueco en el equipo, ya que será el míster el que tendrá que decidir cuando juego. Él es muy observador y sabe perfectamente si puede jugar o no. Pensará en lo que sea mejor para el equipo y yo respetaré su decisión". Su vuelta coincide con una fase en la que la entidad se esfuerza en buscar un lateral zurdo en el mercado. Poli sueña con la posibilidad de "ser uno de los refuerzos de invierno del equipo, pero mi rendimiento a día de hoy es una incógnita. No me beneficia la delicada situación clasificatoria que tiene el equipo, ya que si estuviera en mitad de la tabla quizás el míster arriesgaría más conmigo, aunque estoy convencido de que voy a acabar teniendo mi oportunida. Ganas e ilusión no me van a faltar nunca. Cuando me tomo las pastillas no siente dolor y puedo saltar y correr bien, pero no es bueno tomar muchas por el estómago. Estoy en plazo para volver, porque llevo ocho meses desde la operación, pero no me obsesiono con si lo haré esta semana o la otra".
Tras haberlo pasado mal y estar la fase final de su recuperación, Poli confiesa que estuvo a punto de arrojar la toalla porque "se me ha pasado por la cabeza la retirada, pero he podido salir adelante con el apoyo de mi familia y mis compañeros. Creo que soy una buena persona y alguien que crea un buen ambiente en el vestuario, y eso me ha ayudado a seguir hacia adelante. Puede que esta sea mi última temporada aquí porque todo se complicó con la lesión, y me gustaría acabar jugando los máximos partidos posibles. El futuro no lo sabe nadie, pero si me tengo que ir le agradeceré al Recreativo que me diera la oportunidad de volver a jugar en Primera División y le desearía suerte para el futuro". Pese a estar fuera del equipo tanto tiempo, no ha sido ajeno a los problemas que ha vivido la plantilla pues "el equipo trabaja de una manera fenomenal y está compuesto de gente honrada que no se esconde ni en los entrenamientos ni en los partidos. No vamos a aspirar a nada más que la permanencia, pero creo que podemos salvarnos sin pasar apuros. En esta categoría quitando al Betis hay mucha igualdad y los partidos se deciden por pequeños detalles". Sobre la situación actual que vive la entidad recalca que "pasamos tres años muy buenos en Primera y el descenso es lo que ha acarreado la situación actual. Se hace muy difícil vivir los cambios que se han vivido en el banquillo o en el consejo de administración o con la Ley Concursal y está claro que a los jugadores nos afecta aunque intentamos mantenernos al margen, ya que cuando salimos al campo intentamos darlo todo por la afición. Tenemos que lograr la permanencia para que se vayan quitando las deudas, ya que un descenso sería una ruina". |
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