Este uruguayo de 1,97 de altura, es delantero y juega en el San Lorenzo de Almagro argentino. Lo que piden por el futbolista hace que de momento sea complicado que recale en el Decano.
Tiene veinticuatro años y mide 1,97, lo que le hace ser una referencia en ataque, sobretodo en el juego aéreo. Su caso dentro del fútbol es catalogable como fuera de lo normal, ya que en 2001 residía en Zaragoza junto con su familia y era administrador en una empresa de colchones. Practicaba el fútbol de modo no profesional, hasta que una visita a su país en 2005 le dio la oportunidad de probar en equipos modestos como Liverpool y Miramar Misiones.
Fue en el Racing de Montevideo donde se hizo un nombre, consiguiendo el ascenso de categoría y logrando disputar la Copa Libertadores. Sus buenas actuaciones le hicieron fichar por uno de los grandes de Uruguay, el Nacional de Montevideo. Allí disputó diecinueve partidos e hizo cinco tantos, despertando el interés de clubes argentinos.
Firmó por otro histórico sudamericano como San Lorenzo de Almagro, donde ha disputado dieciséis partidos y ha hecho tres goles. Tras una serie de problemas por indisciplina, el jugador ha quedado fuera del equipo y de ahí que haya sido ofrecido, dado que no juega ningún minuto con su club.
Desde Cope Huelva han incidido que el coste de la operación sería muy elevada para el Decano y es por ello que de momento sea muy complicado que fructifique. Además, no cumple el perfil que demandó Carlos Ríos, en cuanto a futbolistas foráneos que no sean “melones sin catar“.
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