Según explicó Campos “he conocido un mundo que no había tenido la suerte de conocer, porque lo considero también una suerte y los chavales también te enseñan cómo salir de ahí abajo, y la ilusión que le ponen cada día en el entrenamiento. La falta, muchas veces, de medios profesionales y lo valorado que me he sentido por ellos, ha hecho que valore mucho estar ahí y me ha reconfortado“.
El actual preparador físico de la primera plantilla fue tajante es reconocer que “aquí he actuado, haya estado más o menos contento, con la misma profesionalidad de siempre. Hay que reconocer que he pasado una etapa dura, eso lo sabe mi familia y yo he intentado trabajar de la misma manera, tanto mis seis meses en el fútbol base como en el Recreativo B, estos tres o cuatro meses que hemos estado“.
Preguntado si le dolió que Pablo Alfaro no contará con él y se trajera un preparador físico de confianza, Campos afirmó que “si. Quizás el tema de Raúl lo entendí más, pero no quita que no aceptase los dos casos, porque soy trabajador del club y no me queda otra. Pero lo de Raúl lo entendí, porque era un momento difícil a mitad de temporada y lo comprendí perfectamente. Quizás el tema de Pablo me costó más comprenderlo, pero no le reclamo nada a Pablo, que no tenía ninguna obligación de tenerme aquí, ni al club porque es el que al fin y al cabo el que paga, y tenemos que hacer lo que digan“.
Ahora se le abre a Miguel Ángel una nueva oportunidad de triunfar en el fútbol profesional, algo que afronta “con la misma ilusión que cuando vine a Huelva en el año 2001. Dicen que la vida da muchas vueltas y el fútbol también. Ahora estoy aquí, pero ahora lo más importante es devolverle al Recreativo lo que no puede permitirse el lujo de perder, que es esta categoría“.
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